lunes, 27 de julio de 2020

“El que tenga oídos para oír, que oiga” (Lc 4, 4-15)

“El que tenga oídos para oír, que oiga” (Lc 4, 4-15): Los dramáticos acontecimientos de estos días guardan relación con la máxima del Evangelio citada en el título. ¿De qué manera? Lo veremos más adelante en el curso de este artículo. Lo que está sucediendo está lleno de incógnitas, poblado de oscuros presagios y requiere mucha atención.La primera

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